La Depresión - Adrián Rogers

LA DEPRESIÓN 

Los hijos de Dios no son inmunes frente a la depresión. Es un problema serio y muchos siervos de Dios han pasado por períodos de tristeza o desaliento. 


"¿Por qué te abates, oh alma mía, y te turbas dentro de mí? Espera en Dios; porque aún he de alabarle, Salvación mía y Dios mío." (Salmo 42:5)


Escuche este mensaje del Pastor Adrián Rogers:
 


¿Cómo levantarse cuando está caído?

La depresión es un terrible sentimiento de desesperación, desánimo y dolor que nos oprime el corazón y nos nubla la visión.

La persona deprimida se encuentra abatida, sin fuerzas, sin esperanza y sin aliento para seguir viviendo.

Lee el Salmo 27:1-14

"Salmo de David.  

El Señor es mi luz y mi salvación. ¿De quién temeré? 

El Señor es la fortaleza de mi vida. ¿De quién estaré atemorizado? 

Cuando se juntaron contra mí los malvados, mis angustiadores y mis enemigos, para devorarme, ellos tropezaron y cayeron.

Aunque todo un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado. 

Una cosa le he pedido al Señor,  y esto buscaré; que pueda yo estar en la casa del Señor todos los días de mi vida, para contemplar su hermosura, y para meditar en su templo. Porque él me esconderá en su tabernáculo en el día del mal; me ocultará en lo reservado de su morada; sobre una roca me pondrá en alto. Luego levantará mi cabeza sobre mis enemigos que me rodean, y yo sacrificaré en su tabernáculo sacrificios de alegría; cantaré y entonaré alabanzas al Señor. 

Oye, oh Señor, mi voz con que a ti clamo; ten misericordia de mí, y respóndeme.

Mi corazón ha dicho de ti: "Busquen mi rostro."

Tu rostro buscaré, oh Señor; no escondas tu rostro de mí. no apartes con ira a tu siervo; mi ayuda has sido. No me dejes ni me desampares, Dios de mi salvación. 

Aunque mi padre y mi madre me abandonen, con todo, el Señor me recogerá. 

Enséñame, oh Dios, tu camino, y guíame, por senda de rectitud a causa de mis enemigos. 

No me entregues a la voluntad de mis enemigos; porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad. 

Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad del Señor en la tierra de los vivientes. 

Aguarda al Señor; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; sí, espera al Señor.” 




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